Esa es la verdad, las emociones de estos ultimos dias me tienen el cuerpo alterado. Ayer a la mañana estaba tan hecho polvo que no tenia ganas de hacer nada y hoy me voy encontrando mejor. Lo que vi el martes con Lur me impacto, pero no me hizo mella hasta la mañana siguiente.
Ahora se porque no me queria hacer caso. A relacionado tan bien mi llamada con el hecho de ir a casa que no me quiere hacer caso y me evita todo el rato. Me quedan tres opciones por lo menos a cada cual mas fuerte.
La primera es la que me aconsejo el veterinario. Es llamarla cada poco y hacerle una caricia o darle premio. En este caso la cogeria una vez de cada cien para que no asocie el llamarla con cogerla. Es la forma mas inteligente de que aprenda.
La segunda opcion es con una cuerda larga y si no hace caso cogerla. El problema esta en lo que corre la amiga que hace imposible el uso de esta opcion. Pero cuando uno tiene al correcaminos en casa no se puede usar esto.
La tercera y mas radical es la opcion del collar de castigo. Que es ponerle un collar que le de una descarga cuando no haga caso. Esta opcion es la que menos me gusta y la que mas estoy evitando y no quiero que suceda. Pero como se comporte ella y le vuelva a reeducar me dara la respuesta.
En principio haber si nos recuperamos los dos. Ella de sus golpes y yo del mal trago de lo que he vivido estos dias. La verdad que pense que el martes me habia quedado sin perra. Lo que estoy sintiendo con eso lo escribire otro dia, aun no estoy preparado para plasmarlo en palabras.
