martes, 12 de abril de 2011

Mirando en el corazon.

Si hoy quiero mirar en el corazon del mundo, en este corazon que parece oxidado. Este corazon que solo mira a su interior olvidandose de lo de al lado. Ese que se ha vuelto frio, ese que se ha perdido y ya no sabe quien es.

En esta sociedad tan alienada hemos perdido nuestro corazon, no sabemos usarlo. Nos cerramos en nosotros mismos y no sabemos mirar a los lados. Nos hemos convertido en bueyes que solo miran para adelante y a sus adentros.

Pretendemos arreglar el mundo o que el mundo se arregle solo pero eso no puede ser. Debemos mirar dentro de nosotros y dar lo que tenemos por poco que sea. Un poquito en nuestro mundo es mucho y todo para otros es casi nada.

Estamos en la sociedad material por antonomosia. Esta sociedad no es democratica sino capitalista. Solo manda el capital y es el quien decide el rango en el que nos debemos posicionar. Es el quien decide el tipo de gente que debemos de tratar segun nuestros ingresos y apariencia.

El capital nos hace sentirnos pobres o ricos y nos hace olvidar que tambien tenemos para cultivar nuestra riqueza interior. Todo lo de fuera son solo fuegos artificiales que hacen luces pero pasan de largo. Nuestro alma y espiritu son eternos y los tenemos olvidados.

En esta sociedad tan materialista nos estamos difuminando y olvidando de nosotros mismos. Hemos perdido poco a poco nuestra identidad y lo unico por lo que luchamos es por sobrevivir en la sociedad capitalista. Somos peones en esta partida del capital.

Nos utilizan como tales y no valemos mucho mas. Somos titeres, alfeñiques que nos pueden entretener con todo lo que nos plantan delante de nuestras narices. Lo que nos contaban en Matrix me parece una realidad ahora. Pues todo lo que tenemos alrededor nos ciega.

Estamos programados para que comprar, que tener, donde vivir, en que condiciones. Si lo pensamos friamente no somos libres de decidir nada por nosotros mismos. El sistema lo ha decidido todo por nosotros y nosotros solo asentimos sin mas.

Al final del camino nos damos cuenta que no somos nada y que hemos seguido el juego que otros nos han marcado. Al final nuestra unica funcion consiste en sobrevivir en el juego que nos ha marcado el capitalismo.

Para cuando nos damos cuenta que teniamos mas cosas que podiamos hacer puede que sea demasiado tarde. Tarde para darnos cuenta que nuestra alma tambien necesitaba crecer, que nuestro corazon y espiritu pedian otras cosas.

Nuestros verdaderos deseos no son los que nos marca la sociedad. Hay un horizonte mas alla de lo que vemos todos los dias. No es necesario vivir como nos marcan. Se pueden buscar otros caminos pero hay que salirse de la senda para darse cuenta de ello.

Miremos dentro de nosotros, sintamos lo que nos pide el cuerpo y seguro que nos sorprenderemos de la respuesta que nos da.

Dixit.