El hecho de tener un perro propio reconozco que me ha cambiado la vida. Se que conoce gente y en mi caso conozco mas gente de la habitual. Mi perra Lur el centro de mis pensamientos y por ahora el centro de mis cuidados me esta ayudando a conocerme tambien.
Cuanto mas tiempo paso con ella mas creo en el dicho de que el perro se parece a su dueño. Poquito a poco y de tanto convivir estos animalitos van copiando nuestras constumbres y se sociabilizan como nosotros. Aunque la verdad muchas veces lo hacen mejor que nosotros.
Lur desde pequeña me ha demostrado que es muy cariñosa y que se deja querer. Ha llenado mis vacios y me ha arropado en los momentos de tristeza. Muchas podeis pensar que no es igual que con una persona y yo lo admito no es igual pero tampoco es peor.
Por momentos sientes que estas con ella y que es tu amiga, tu hija en fin alguien que puedes querer y ademas alguien que no te exige nada cambio. A veces mimos y atencion pero eso es facil de dar.
Ademas que te permite conocer gente y es un tema de conversacion agradable, algo como hablar del tiempo pero con cariño.
En los casi dos años que lleva conmigo siempre me he planteado que puede pasar por esa cabecita loca, pero al final he pensado que es mejor que piense lo que quiera y que no cambie.
Ya se que al blog le he puesto su nombre porque es quien ahora ocupa mis pensamientos y creo que este blog puede ser de los dos, asi que lo que escriba a partir de ahora sera tanto suyo como mio.
Espero que os gusten mis palabras y si discrepais estare contento de leer vuestras opiniones tambien.
