domingo, 6 de marzo de 2011

Pesadillas.

Han pasado por fin estos dias de sustos y casi tragedias. Puedo decir ahora que me encuentro mas tranquilo y relajado. El tiempo y la sensacion de que ha pasado la tormenta me hace ver estos dias con otra perspectiva, con otra luz.

La verdad ha sido que ademas de los sustos he vivido varios dias que me asaltaban pesadillas. No recuerdo hasta hace poco ninguna que acabara bien. Tanto tiempo sin tener esa sensacion tan vivida, tan real del desastre, la verdad asusta.

Esa sensacion de sentir que se te derrumba todo, hasta los sueños no aguantan lo que vives en el exterior. Han sido dias duros y malos. Han sido dias que me sentia seco, sin chispa. Esa vision de la muerte pasar de alguien de mi corazon.

Si lo se, solo es una cosacilla, una perrita pero estos dos años han servido para que le tenga un cariño muy especial. Yo tambien lo se que nunca seria como una persona, pero en mi corazon su perdida puede que duela como si fuera una persona.

Lo pude comprobar el miercoles pasado cuando me senti derrumbar al darme cuenta que al dia anterior la podia haber perdido. Senti que me quedaba sin fuerzas, sin ganas de nada y con muchas ganas de llorar, me senti desfallecer.

Elegi la opcion de que solo durara esa mañana, la del miercoles, pues esa tarde tuve que reaccionar al ver el golpe que tenia de hace varios dias. Lo misma que me causo tristeza me hizo reaccionar y me alegro por ello, y me sigo alegrando porque no le ocurre nada grave.

Hoy voy a cambiar de poeta, ya estoy leyendo de varios diferentes, espero que os guste.

Jose Hierro

De la Alegria
Llegué por el dolor a la alegría.
Supe por el dolor que el alma existe.
Por el dolor, allá en mi reino triste,
un misterioso sol amanecía.
Era alegría la mañana fría
y el viento loco y cálido que embiste.
(Alma que verdes primaveras viste
maravillosamente se rompía.)
Así la siento más. Al cielo apunto
y me responde cuando le pregunto
con dolor tras dolor para mi herida.
Y mientras se ilumina mi cabeza
ruego por el que ha sido en la tristeza
a las divinidades de la vida.