lunes, 11 de abril de 2011

Contra los Salvapatrias (EE.UU., Gran Bretaña....)

Si esos que se dicen los nuevos salvadores. Esos que van creando nuevos democracias por doquier. Los nuevos Napoleones de estos dos ultimos siglos que exportan a fuera lo que no quieren en casa. Crean dictaduras encubiertas para poder conseguir mas barato el oro negro.

Esos supuestos salvadores del mundo que con su politica sin replica se nos van imponiendo en todo el mundo. Esos que se dicen democraticos y se dedican a aplastar a sus pueblos y al resto del mundo.

Esos que dominan todo los media y nos quieren engañar con mil mentiras y pretender que nos las creamos. Ellos los que deciden quienes son terroristas y quienes no, cuando en realidad los mayores terroristas son ellos.

Quien tiene el poder de decidir quien es bueno y quien es malo es al final el peor de la pelicula. Pues al final es el el que no deja que la gente hable ni que se sepa la verdad. Parece siempre el poli bueno pero no te puedes fiar de el porque te esta engañando siempre.

En el caso de todas las superpotencias esta ocurriendo lo mismo. Las superpotencias economicas estan gobernadas por las multinacionales y los estados nos tratan a los ciudadanos como marionetas.

Deciden todo por nosotros y no podemos rechistar por nada. Somos los perritos falderos de los que estan en el poder y supuestamente no nos queda mas que acatar sus ordenes. Pero que conste que es porque nosotros transigimos con eso.

No queremos ver mas alla de nuestro narices ni darnos cuenta de la realidad. Total, ¿para que?. Al final del camino solo queremos comodidades. El luchar solo nos puede traer sinsabores y perder todas nuestras comodidades.

Espero que no se acaben nunca pues ese dia puede ser fatidico. Ahora mismo que nos gobiernan las empresas y los estados les dejan hacer todo lo que quieren esperemos que continue el trabajo pues sino dentro de poco las personas no valdremos nada.

Ahora mismo tampoco lo valemos. Seguimos nuestros salarios acortados y nuestras libertades vetadas pero parece que como sobrevivimos no nos debemos de quejar. Pero quizas deberiamos de quejarnos antes de que todo se vaya a flote.

¿No me creeis? ¿No os dais cuenta de las señales?

Sube el paro como la espuma, nos acribillan a impuestos, nos acribillan a normas. Estamos con continuas subidas de precios. Los pobres son cada vez mas pobres y como continue esto asi ya no habra burguesia sino ricos y pobres.

¿Para eso se lucho tanto? ¿Vamos a permitir perder todo lo ganado?

Creo que ya es hora de pensarselo y pensarselo mucho, pero haya cada cual. Para mi esto ya es casi insostenible y poco a poco sin darnos cuenta iran tirando de la cuerda. Tiempo al tiempo.


Cada loco con su tema.

Cada loco con su tema,
contra gustos no hay disputas:
artefactos, bestias, hombres y mujeres,
cada uno es como es,
cada quién es cada cual
y baja las escaleras como quiere.

Pero, puestos a escoger, soy partidario
de las voces de la calle
más que del diccionario,
me privan más los barrios
que el centro de la ciudad
y los artesanos más que la factoría,
la razón que la fuerza,
el instinto que la urbanidad
y un sioux más que el Séptimo de Caballería.

Prefiero los caminos a las fronteras
y una mariposa al Rockefeller Center
y el farero de Capdepera
al vigía de Occidente.

Prefiero querer a poder,
palpar a pisar,
ganar a perder,
besar a reñir,
bailar a desfilar
y disfrutar a medir.

Prefiero volar a correr,
hacer a pensar,
amar a querer,
tomar a pedir.
Antes que nada soy
partidario de vivir.

Cada loco con su tema,
que contra gustos no hay ni puede haber disputas:
artefactos, bestias, hombres y mujeres,
cada uno es como es,
cada quién es cada cual
y baja las escaleras como quiere.

Pero, puestos a escoger, prefiero
un buen polvo a un rapapolvo
y un bombero a un bombardero,
crecer a sentar cabeza, prefiero
la carne al metal
y las ventanas a las ventanillas,
un lunar de tu cara
a la Pinacoteca Nacional
y la revolución a las pesadillas.

Prefiero, el tiempo al oro,
la vida al sueño,
el perro al collar,
las nueces al ruido
y al sabio por conocer
a los locos conocidos.

Al final del todo cada uno somos como somos y se nos debe querer como a tales. Sin importar las ideas y pensamientos diferentes. Sin importar raza, color y nacionalidad. Al final todo eso lo hemos creado nosotros mismos.

Nos tenemos que respetar a nosotros mismos y aprender a respetar a los demas. Al final cada uno es como es como nosotros somos como somos. Podemos parecer extraños como otros nos lo parecen a nosotros. Pero eso al final no cambia nada de la realidad.

Al final podemos aprender de todos, hasta de los que consideramos diferentes a nostros, de los que piensan diferente a nosotros. Somos iguales en alma y en espiritu. El chasis y donde hemos nacido son circunstancias que hemos elegido para aprender.

Si nos cerramos a lo que nos pueden ofrecer los demas, nos cerramos al aprendizaje puro y simple. Todo el mundo puede ser nuestro maestro y viceversa. Pero para eso lo principal es que creemos comunicacion y abramos nuestra mente.

En nuestra cerrazon puede sobrevenir nuestra muerte como seres humanos. No debemos de querer perder ese titulo. Abramos el corazon y admitamos todo lo que nos llegue, incluso lo que no nos guste.

Debemos de comprender todo, lo que comprendemos y lo que no y para eso nos brinda una oportunidad muy buena la vida.

Dos caras de una misma moneda.

Kahlil Gibran

Sobre la Alegria y las Tribulaciones

Fue entonces una mujer la que dijo: Hablanos sobre la Alegria y las Tribulaciones.
A lo que el respondio:
Vuestra alegria es vuestra pena sin enmascarar.
Y el mismo manantial del que brota vuestra risa ha estado con frecuencia lleno de vuestras lagrimas.
¿Y podria ser de otro modo?
Cuanto mas hondo se introduzca la pena en vuestro ser, mas alegria podra contener.
¿No es la copa que contiene vuestro vino la misma que fue cocida en el horno del alfarero?
¿Y no es el laud que solaza vuestro espiritu la misma madera que fue ahuecada con cuchillos?
Cuando esteis alegres mirad alla en lo mas profundo de vuestro corazon y vereis que aquello mismo que os produjo pena es lo que ahora causa vuestra alegria.
Cuando os sintais atribulados volver a mirar vuestro corazon, y os dareis cuenta de que estais llorando por aquello mismo que antes fue vuestra alegria.

Algunos de vosotros decis: La alegria es mucho mayor que la tristeza, y otros contradicen: No, la tristeza es mayor.
Sin embargo, yo os digo que son inseparables.
Vienen juntas, y cuando es una sola la que se sienta con vosotros a vuestra mesa, recordad que la otra esta dormida en vuestra cama.

Lo cierto es que estais en suspenso con escalas entre vuestra tristeza y vuestra alegria.
Solo cuando estais vacios os hallais en el fiel de la balanza.
Cuando el adinerado os levanta para pesar su oro y su plata, es preciso que vuestra alegria o vuestra pena suba o baje.

El uno sin el otro no son nada y forman un mismo todo. Pero nos cuesta admitirlo, darnos cuenta que viajan los dos con nosotros en el mismo barco. Los intentamos ver como algo separado y por eso nos duele mas perder a uno que a otro.

Si pensamos que los dos son uno podemos sentir mas felices. Porque sabemos que se acompañan los dos. Si estamos con uno no tardara en aparecer el otro. Son las partes que componen nuestro ser y por eso debemos comprender a los dos por igual.

Ni uno es mejor ni el otro es peor son iguales e inseparable. Se acompañan y se complementan.


Reflexion 2

Es una reflexion un poco larga la que voy a poner a continuacion. Os aviso para que la leais con calma. Porque aunque cuesta leerla es muy buena. Por eso os aconsejo que os tomeis vuestro tiempo y la leais con calma y entonces captareis toda su esencia.

"Si alguno viniere a mí y no odia a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas y hasta su propia vida, no puede ser discípulo mío"
(Lc. 14,26)

Echa un vistazo al mundo y observa la infelicidad que hay en torno a ti y dentro de ti mismo. ¿Acaso sabes cuál es la causa de tal infelicidad? Probablemente digas que la causa es la soledad, o la opresión, o la guerra, o el odio, o el ateísmo... Y estarás equivocado. La infelicidad tiene una sola causa: las falsas creencias que albergas en tu mente; creencias tan difundidas, tan comúnmente profesadas, que ni siquiera se te ocurre la posibilidad de ponerlas en duda. Debido a tales creencias, ves el mundo y te ves a ti mismo de una manera deformada. Estás tan profundamente "programado" y padeces tan intensamente la presión de la sociedad que te ves literalmente obligado a percibir el mundo de esta manera deformada. Y no hay solución, porque ni siquiera sospechas que tu percepción está deformada, que piensas de manera equivocada, que tus creencias son falsas.

Mira en derredor tuyo y trata de encontrar a una sola persona que sea auténticamente feliz: sin temores de ningún tipo, libre de toda clase de inseguridades, ansiedades, tensiones, preocupaciones... Será un milagro si logras encontrar a una persona así entre cien mil. ello debería hacerte sospechar de la "programación" y las creencias que tanto tú como esas personas tenéis en común. Pero resulta que también has sido "programado" para no abrigar sospechas ni dudas y para limitarte a confiar en lo que tu tradición, tu cultura, tu sociedad y tu religión te dicen que des por sentado. Y si no eres feliz, ya has sido adiestrado para culparte a ti de ello, no a tu "programación" ni a tus ideas y creencias culturalmente heredadas. Pero lo que empeora aún más las cosas es el hecho de que la mayoría de las personas han sufrido tal lavado de cerebro que ni siquiera se dan cuenta de lo infelices que son...: como el hombre que sueña y no tiene ni idea de que está soñando.

¿Cuáles son esas falsas creencias que te apartan de la felicidad? Veamos algunas. Por ejemplo, ésta: "No puedes ser feliz sin las cosas a las que estás apegado y que tanto estimas". Falso. No hay un solo momento en la vida en el que no tengas cuanto necesitas para ser feliz. Piensa en ello durante un minuto... La razón por la que eres infeliz es porque no dejas de pensar en lo que no tienes, en lugar de pensar más bien en lo que tienes en este momento.

O esta otra: "La felicidad es cosa del futuro". No es cierto. Tú eres feliz aquí y ahora; pero no lo sabes, porque tus falsas creencias y tu manera deformada de percibir las cosas te han llenado de miedos, de preocupaciones, de ataduras, de conflictos, de culpabilidades y de una serie de "juegos" que has sido "programado" para jugar. Si lograras ver a través de toda esa maraña, comprobarías que eres feliz... y no lo sabes.

Otra falsa creencias: "La felicidad te sobrevendrá cuando logres cambiar la situación en que te encuentras y a las personas que te rodean". Tampoco es cierto. Estás derrochando estúpidamente un montón de energías tratando de cambiar el mundo. Si tu vocación en la vida es la de cambiar el mundo, ¡adelante, cámbialo!; pero no abrigues la ilusión de que así lograrás ser feliz. Lo que te hace feliz o desdichado no es el mundo ni las personas que te rodean, sino los pensamientos que albergas en tu mente. Tan absurdo es buscar la felicidad en el mundo exterior a uno mismo como buscar un nido de águilas en el fondo del mar. Por eso, si lo que buscas es la felicidad, ya puedes dejar de malgastar tus energías tratando de remediar tu calvicie, o de conseguir una figura atractiva, o de cambiar de casa, de trabajo, de comunidad, de forma de vivir o incluso de personalidad. ¿No te das cuenta de que podrías cambiar todo eso, tener la mejor de las apariencias, la más encantadora personalidad, vivir en el lugar más hermoso el mundo... y, a pesar de ello, seguir siendo infeliz? En el fondo, tú sabes que esto es cierto; sin embargo, te empeñas en derrochar esfuerzos y energías tratando de obtener lo que sabes muy bien que no puede hacerte feliz.

Y otra falsa creencia más: "Si se realizan todos tus deseos, serás feliz". También eso es absolutamente falso. De hecho, son precisamente esos deseos los que te hacen vivir tenso, frustrado, nervioso, inseguro y lleno de miedos. Haz una lista de todos tus apegos y deseos, y a cada uno de ellos dile estas palabras: "En el fondo de mi corazón, sé que aunque te obtenga, no alcanzaré la felicidad". Reflexiona sobre la verdad que encierran estas palabras. Lo más que puede proporcionarte el cumplimiento de un deseo es un instante de placer y de emoción. Y no hay que confundir eso con la felicidad.

¿Qué es entonces, la felicidad? Muy pocas personas lo saben, y nadie puede decírtelo, porque la felicidad no puede ser descrita. ¿Acaso puedes describir lo que es la luz a una persona que no ha conocido en toda su vida más que la oscuridad? ¿O puedes quizá describir la realidad a alguien durante un sueño? Comprende tu oscuridad, y ésta se desvanecerá; entonces sabrás lo que es la luz. Comprende tu pesadilla como tal pesadilla, y ésta cesará; entonces despertarás a la realidad. comprende tus falsas creencias, y éstas perderán fuerzas; entonces conocerás el sabor de la felicidad.

Si las personas desean tanto la felicidad, ¿por qué no intentan comprender sus falsas creencias? En primer lugar, porque nunca las ven como falsas, ni siquiera como creencias. De tal modo han sido "programadas" que las ven como hechos, como realidad. en segundo lugar, porque les aterra la posibilidad de perder el único mundo que conocen: el mundo de los deseos, los apegos, los miedos, las presiones sociales, las tensiones, las ambiciones, las preocupaciones, la culpabilidad..., con los instantes de placer, de consuelos y de entusiasmo que tales cosas proporcionan. Imagínate a alguien que temiera liberarse de una pesadilla, porque, a fin de cuentas, fuera ése el único mundo que conociera...: he ahí tu retrato y el de muchas otras personas.

Si quieres obtener una felicidad duradera, has de estar dispuesto a odiar a tu padre, a tu madre... y hasta tu propia vida, y a perder cuanto posees. ¿De qué manera? No desprendiéndote de ello ni renunciando a ello (porque, cuando renuncias a algo forzadamente, queda uno vinculado a ello para siempre), sino, más bien, procurando verlo como la pesadilla que en realidad es; y entonces, lo conserves o no, habrá perdido todo dominio sobre ti y toda posibilidad de dañarte, y al fin te habrás liberado de tu sueño, de tu oscuridad, de tu miedo, de tu infelicidad...

Dedica, pues, un tiempo a tratar de ver tal como son cada una de las cosas a las que te aferras: una pesadilla que, por una parte, te proporciona entusiasmo y placer y, por otra, preocupación, inseguridad, tensión, ansiedad, miedo, infelicidad...

El padre y la madre: una pesadilla. La mujer y los hijos, los hermanos y hermanas: una pesadilla. Todas tus pertenencias: una pesadilla. Tu vida, tal como es: una pesadilla. Cada una de las cosas a las que te aferras y sin las que estás convencido de que no puedes ser feliz: una pesadilla... Por eso odiarás a tu padre y a tu madre, a tu mujer y a tus hijos, a tus hermanos y hermanas... y hasta tu propia vida. Por eso deberás dejar todas tus pertenencias, es decir, dejarás de aferrarte a ellas, y de este modo habrás destruido su capacidad de dañarte. Por eso, finalmente, experimentarás ese misterioso estado que no puede ser descrito con palabras: el estado de felicidad y una paz permanentes. Y comprenderás cuán cierto es que quien deja de aferrarse a sus hermanos y hermanas, a su padre, a su madre, a sus hijos, a sus tierras y posesiones... recibe el ciento por uno y obtiene la vida eterna.

Desprenderse de todo para obtener la felicidad. Pero desprenderse sin dejar de amar que no nos vayamos a llevar a confunsion. Que podemos amar a la gente sin sentirnos atados a ellos. Que el apego al final nos quita la vida y la energia.


Sensaciones de la carrera

Ayer hice la carrera. La acabe que es lo queria y ademas tranquilo como me habian aconsejado los amigos. La verdad propicio mucho mi tranquilidad el que se me cerrara el estomago antes de empezar la carrera.

Empeze la carrera con el estomago cerrado y no me quedo mas remedio que correr tranquilo desde el principio. Asi empeze en mitad del peloton y la primera hora solo vi como me pasaba gente y mas gente, yo educadamente les dejaba pasar.

Luego vino una de las partes mas bonitas de la carrera, el paso en barco de Pasajes. Fue impresionante y un buen momento para descansar. Despues no esperaba lo mejor de la subida. Y asi lo fue por larga y espectacular.

¡Que pedazo subida! No sabia si estaba subiendo o escalando. Tuvimos que pasar por cordajes de alta montaña, se nos echo la nieba encima y ademas empezo a chispear. Por lo menos todo eso vino bien para hacer la subida mas agradable.

Yo tuve claro que sigue llegaba a la mitad de la prueba la acababa porque habia pasado lo mas duro. Llegue bien a la mitad y luego toco bajar durante un buen rato. En la bajada tambien estuve con arcadas y con ganas de vomitar pero no fue asi.

Me pare porque me lo pedia el cuerpo y pude continuar. Poco a poco me fui acercando a la meta y tengo algun que otro momento de bajonazo durante la carrera pero aun asi continue hasta el final pudiendo acabar la carrera que me habia propuesto.

Me siento ahora orgulloso de haberla hecho. Ahora estoy con unas pequeñas agujetas pero eso no me importa. Ya pasaran las agujetas, ya pasaran los dolores. Lo importante ha sido cumplir el objetivo y estar contento con ello.