Cuanto mas escribo sobre mi, se me hace la cosa mas cuesta arriba, pero veo que necesito liberarme de todo lo que me atenaza y me absorve. No es agradable tener que decirse estas cosas a la cara pero necesito curarme y poder disfrutar porque yo no me lo permito.
En esta primera parte a lo que quiero hacer mencion y mucha es al tema del amor. Es algo que me absorve mucha energia y que a veces no me deja dormir. He atribuido tanto poder sobre mi al sexo femenino que me siento un titere en sus manos.
Me siento empequeñecido, anulado. Les he dado tanto poder sobre mi que al final lo unico que soy capaz es de defenderme. Estoy en lucha continua con algo que quiero. El miedo a que me rompan el corazon de nuevo me hace estar alerta de no bajar la guardia.
Al final se convierte en una lucha inutil e infructuosa. Asi no me permite disfrutar de la compañia de ninguna mujer, solo si se que es solo amiga. No me quiero enamorar por miedo a ser rechazado y no quiero sentir nada con otra persona del otro sexo por miedo a sufrir.
Me encuentro en una espiral que no se muchas veces como acabarla. Es un juego que me absorve hasta dejarme agotado, exhausto. Pero lo que me ocurre es que ya no quiero jugar. Quiero empezar a confiar, pero tambien quiero librarme de todo el dolor que siento.
Es un tema que me revuelve. Como me dijo una vez un amigo como una especie de destino maldito. Pero se que no es asi porque he tenido muchas oportunidades y las he rechazado por miedo. No he querido rechazar a la persona sino que he rechazado la situacion.
Temo que vuelva a ocurrir el daño y por eso voy continuamente poniendo excusas. He construido una barrera de excusas para intentar protegerme y lo unico que estoy consiguiendo es hacerme mas daño a mi mismo. Y asi se queda sin empezar algo que no es tan malo.
Es como si el recuerdo de algo malo me impidiera avanzar. Eso ha sido una sola cosa. Pero asi tambien lo que estoy haciendo es negarles a otras la oportunidad de conocerme.
Me esta absorviendo tantas energias esta lucha. Ya no quiero luchar. Tengo ganas de deponer mis barreras y ver lo que pasa. Ya tanta alerta me tiene frito. Tanto huir a ninguna parte no tiene sentido. Vender cosas que no siento, ¿para que?
No puede ser tan malo, pero debo darme la oportunidad.
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