Suicidio

Estos dias ha estado danzando en las noticias el caso del juicio de Jokin, el chaval que se suicidio en Fuenterrabia hace ya siete años. Al pobre chaval le hacian mobbing en el cole. Menuda putada!! Al recordar el caso y la indignacion que esta levantando me he acordado de mi propia experiencia.

A mi con nueve años me toco cambiar de mi pueblo Lasarte a la ciudad. Dejar la ikastola con mis amigos y cambiar a colegio. Tuve que cambiar el idioma, adaptarme a todo lo nuevo que habia alli. Hasta el tipo de gente era diferente.

Para mi fue un empezar sintiendome extraño, solo y perdido. No sabia que hacer, que decir, casi ni donde meterme. Era nuevo en todo y no sabia que hacer. Ademas del traumatico cambio de casa, empezar el colegio me hizo la cuesta mas empinada.

Para colmo de males fui el chico de las burlas durante unos cuantos años. Al chaval que vacilaban sin parar, el compañero con el cual reirse. Sino tenia suficiente por aquello epoca en el primer verano viviendo en Donosti sucedio tambien lo del tiro a mi aita.

En tan poco tiempo recuerdo que se me juntaron muchas cosas. Fue duro darle la vuelta a la situacion. Fue duro asimilar lo que le estaba pasando a mi vida. Desde sentirte un moco a quedarte sin padre. Fueron unos años duros que se me han quedado grabados a fuego.

En esa epoca de maltrato por los compañeros, de malos rollos en casa, se me pasaron muchas cosas por la cabeza. Pense en irme de casa, lo probe pero la causalidad quiso que me pillaran. Como Jokin tambien pense en el suicidio pero no me parecio una decision muy valiente.

Durante mi epoca escolar pase epocas de depresiones fuertes y paso esa idea por mi cabeza, ese pensar que la vida no merecia la pena. Lo he pensado tantas veces y he visto que por muy mal que vayan las cosas abandonar no es la solucion.

Se te pasa por la cabeza el abandonarlo todo, tirar la toalla. Pero yo cada vez que he llegado a esa situacion tan desesperada de no aguantar mas he decido mirar a mi interior y esperar la respuesta. Por ahora la respuesta es de mirar siempre para adelante porque algo bueno vendra.

Pero entiendo en estas situaciones a los padres que pierden a sus hijos. Entiendo que puedan estar indignados con los chavales, los padres de los chavales, con el colegio. Yo me preguntaria y les preguntaria, ¿ellos no percibieron ninguna señal?

Siempre se puede decir que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Pero que no queramos ver no significa que la realidad no exista. Si nos hacemos los ciegos el problema es nuestro. Podemos captar lo que pasa a nuestro alrededor pero quiza lo escondamos porque nos incomode.

Cada uno con nuestros problemas ya tenemos suficiente para preocuparnos de los demas. Entonces pobres niños que crecen tan rapido y tan libres, ellos;¿que pueden hacer? Tener todo lo material pero perder el cariño de los padres.

Estos pequeños tiranos que estamos creando. Tan libres con tanto poder para dañar y dañarse. Estos pequeños monstruos ahora tan libres necesitan nuestro cariño mas que nunca, que no se nos olvide por favor.