jueves, 31 de marzo de 2011

6º Aniversario

¡Como ha pasado el tiempo! ¡Como han pasado los años!

Parece que fue ayer cuando el aita se murio. Parece tan relativamente cercano pero que ha ido el tiempo tan rapido a la vez. Pensandolo friamente se hace sorprendente el paso del tiempo, todo ha transcurrido como si fuera una exhalacion.

Aun con la lejania guardo los recuerdos de esos ultimos dias del aita como si los tuviera grabados a fuego dentro de mi. Tengo todos los acontecimientos almacenados en mi memoria tan puntuales, tan explicitos.

La rabia de esos dias, el no poder expresar lo que sentia. Entiendo que esos dias la mas afectada era la ama pero yo tambien me sentia mal, incluso abrumado. Nos ayudaron todos alrededor para pasar lo mas suave el mal trago.

Ahora viendolo con los años y con la perspectiva que tengo, siento que hubiera necesitado desahogarme. No lo consegui ni el dia del funeral, ni a posteriori. Tampoco quiero decir con esto que no lo sintiera, pero cuatro meses antes ya lo asumi.

Los cuatro meses antes de la muerte yo cargue con mi propia penitencia. Yo sabia que era algo inminente pues fui el unico que vi que el aita se iba. Lo dije por activa y por pasiva pero nadie me creyo. La mayoria se que me tomaron por loco.

Cuando sucedio ya me preguntaron como me di cuenta, pero para mi eso no era ya lo importante. Lo importante fue que les quise avisar, que se hicieran a la idea. Pero pude comprobar que fue en vano, la muerte les abrio los ojos.

No es ningun consuelo, ni siquiera lo ha sido el haberlo sabido antes. No me ha servido para nada, solo para saber lo que iba a ocurrir. Pero no produjo ningun bien para mi y ahora ya algo inminente.

Lo mismo ocurrio antes que muriera mi abuela, tambien lo vi y lo predije pero tampoco me quisieron hacer caso. Lo volvi a intuir y aun asi me volvieron a tomar por loco.

Al final te das cuenta que no sirve de nada que digas lo que ves. El silencio al final se muestra mas elocuente y mas sabio. Todo lo que se pueda decir cuando se le ven las orejas al lobo es en vano. Todo se queda vacio en ese momento.

La muerte pasa a tener su protagonismo. Nos deja mudos casi ahogados. A todos nos recorre la sensacion de mantener la soga en el cuello. En esos momentos suele aflorar todo lo que llevamos dentro y nos volvemos mas vulnerables.

Aunque en el ultimo caso familiar que he tenido no ha sido asi. En ese caso primaron hasta el final los sentimientos de odio y repulsa. En esta vida de todo ahi.


No hay comentarios:

Publicar un comentario