miércoles, 4 de abril de 2012

Estado de Excepción - Estado de Sitio

Por fin lo han declarado estamos atrapados en las cuatro paredes de nuestra existencia. Vivimos en un estado sin esperanza, un estado pesimista. Nos han declarado incompetentes, sustituibles e inservibles. Nos han calificado y en consecuencia nos han considerado poco aptos para reflotar nuestro país.

Ellos los que quieren liderar nuestro cambio, nuestro crecimiento se amparan en ser mas listos que nosotros para hacer lo que hacen. En fin, ¿que nos diferencia a nosotros de ellos? La verdad es que nada por lo menos por pertenecer al mismo país. Obviamente ellos no se van a ver NUNCA tan metidos en la mierda como todos los curritos españoles.

Para ellos no merecemos nada, no somos nada. A lo sumo si y sin que se nos olvide el voto que les lleva a las urnas de ahí en adelante un cero a la izquierda, el cero absoluto, simples marionetas en sus manos que no sentimos, que no padecemos y que tenemos que hacer todo lo que nos dicen.

La verdad hasta ya me estoy hartando de repetirlo tanto pero es la verdad. Este quien este vamos a contar lo mismo. Y ahora mismo NADA es nuestro valor. Y como somos nada debemos de renunciar a todo. Nosotros si, la iglesia no, nuestra monarquía tampoco.

Estamos rodeados de intocables impunes al delito, impunes al dolor y que no viven en nuestro mismo mundo. No saben cuales son nuestros pesares, ni lo que nos hace falta. A ellos sus puestos les hacen inmunes a todo el dolor, viven como sino existieramos y a veces actúan de forma parecida.

¿Para que queremos la Iglesia en España?

No somos un estado laico, mas bien nos declaramos aconfesionales y aun así les ayudamos católicamente y les libramos de pagar por los bienes que tienen. Eso es ser generoso? Eso es predicar con el ejemplo? La verdad que la pregunta es obvia pero como estamos rodeados de pura hipocresia eso casi nos parece normal.

¿Y la monarquía?

Los pobres que no tienen dinero para gastar, que están protegidos y no pueden ser atacados pero nosotros si podemos ser robados y expoliados por ellos, y como siempre con total impunidad. Ahora es el momento de demostrar que se es una monarquía del pueblo, pero no...... tienen un buen pariente y seguro que les corre sangre suya todavía por sus venas.

Aquella frase tan mítica "TODO PARA EL PUEBLO PERO SIN EL PUEBLO" aun corre por las venas de todas esta camarilla que nos rodea. Nos parecen malas las mafias, los clanes pero ellos al final actúan igual solo arrimando el hombre en su propio beneficio.

Tienen sus propias fuerzas que nosotros pagamos para que nos castiguen y nos maltraten. Nuestras fuerzas de seguridad actúan contra el pueblo que deberían de proteger hace tiempo que se han convertido en el brazo ejecutor de las fuerzas políticas de facto.

Protegen al final al partido que gobierna y a las ideas que quieren potenciar. Si nos quejamos ellos estarán en todo momento dispuestos a hacernos entrar en calor, tengamos o no razón y violaran nuestros derechos fundamentales porque se lo ha dicho su padrino político.

Nosotros que decíamos que con Franco se estaba mal parece que no ha cambiado mucho la cosa. La verdad la opresión no es tan latente pero sigue estando y la política de miedo sigue existiendo. Tiene toda la pinta que aquí en España también nos quieren aplicar la política del ESTADO DE SHOCK para hacernos perder nuestros derechos y terminarnos privatizando todo.

¿LO VAMOS A PERMITIR?

¿ES ALGO JUSTO?

¿NO DEBERÍAMOS REACCIONAR?

Siento que nos quieren hacer cambiar muy rápido el mundo que hasta ahora conocemos. Vamos a convertirnos en rehenes en nuestro propio país. Vamos a tener que luchar por vivir y por sobrevivir porque con tan poco esperanza y con tan pocos derechos es lo que al final nos queda.

Al significar cada vez menos no vamos a valer nada. Mientras no hagamos nada seremos responsables de todo lo que nos ocurra sino lo queremos lo que nos esta pasando, que no lo queremos debemos hacer todo lo posible por cambiarlo.

El cambio esta en nosotros y estamos dispuesto a ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario