Estos últimos días ando navegando en la deriva de mi propio ser. Buceo dentro de mi buscando todo lo que ha logrado conmoverme en estos años de mi vida. Algunos recuerdos la verdad vienen a mi con facilidad, otros la verdad me esta costando localizarlos.
Se puede decir que ando a la caza de momentos perdidos de mi vida. Como si estuviera pretendiendo encontrar lo que deje guardado y olvidado entre las paginas de algún libro. Mirar dentro de mi para saber que esos momentos son los que me definen y los que me distinguen de algunos y me unen a otros.
Intento recordad libros que me han impactado y que estoy intentando buscar. Películas que no son muchas las que me han llegado y las estoy intentando localizar. Pienso por momentos que estoy intentando realizar un puzzle que se llama mi vida, un puzzle con piezas que he ido olvidando y que el cuerpo me pide ahora que las vuelva a recuperar.
Las canciones esas fieles compañeras que con sus letras hacen aflorar miles de recuerdos. Viejos himnos que se hacen nuevos cada momento que las escuchamos. No se en fin miles de acompañamientos que he ido reuniendo en mi vida y que al final me definen.
Ahora me voy dando cuenta que lo que de verdad soy es parte de lo que me rodea. Buscar palabras para definirme seria intentar engañarme pues nunca iba a resultar imparcial. Soy un sujeto y se que actúa de manera subjetiva y quiera que no pensare de mi mejor que los demás.
Hace tiempo que he pedido encarecidamente la critica que me digan sin pelos en la lengua en aquello que puedo mejorar. Aunque la verdad es una tarea difícil, pues resulta ser critico con uno mismo y mas ser critico con los demás. No sabemos usar la critica constructiva solo la mayoría de las veces la destructiva.
No nos damos cuenta que la destrucción no deja crecer a no ser que sea de forma natural. No podemos pretender derribar y no hacer nada mas. Aunque eso es lo que nos están inculcando pura y dura intolerancia y un fuerte sentido de independencia y de supervivencia.
Ya no somos una comunidad que crece junta sino individuos alienados que solo piensan en su propia supervivencia. Ahora mismo vivimos con el miedo metido en el cuerpo. Nos ataca la incertidumbre del mañana y parece que todo lo construido no va a sobrevivir.
Miro dentro de mi y veo que faltan las raíces de todo lo que aprendí cuando era mas joven. La verdad no hace tanto tiempo de ello pero da la sensación que nos quieren destruir toda la seguridad que podíamos tener guardada. Vivimos en el filo de la navaja sin esperanzas por lo menos es lo que nos quieren hacer creer.
Se que nos es verdad lo que nos dicen, nada de lo que oímos es toda la verdad. Pero es tal el desengaño que es al final eso lo que nos mueve, la sensacion de que nos podemos fiar de nadie y de que estamos perdiendo a bocados la esperanza.
Aun sueño en volver a vivir en la sencillez que conocí yo de pequeño, en poder legarles a mis hijos (cuando los tenga) un mundo que puedan disfrutar. Poder decir que yo con la ayuda de todos vosotros fui capaz de destruir esta mentira capitalista en la que estamos sumergidos.
Poder decir que fui parte importante para destruir el control del gran capital y que conseguí que a los ladrones les entro la vergüenza por robar y abandonaron sus fechorias. Sueño con que eso entre todos nosotros lo vamos a conseguir. Si somos capaces de soñarlo somos también capaces de llevarlo a cabo.
¿NO CREÉIS?
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