domingo, 23 de enero de 2011

Sobre la felicidad

Arduo tema al que me enfrento. Se que se pueden escribir paginas y paginas sobre ella. Intentare hacer aunque sea un esbozo. Como en todo lo anterior pienso que nosotros tenemos la llave. Solo la debemos encontrar. Solo debemos ponernos a buscarla.

Nunca nos hace trampa aunque creamos que si. Siempre esta a nuestro lado y cuando la llamamos aparece. Nunca se esconde sino que no la sabemos ver. Pensamos que es el otro quien la tiene y jugamos a engañarnos.

La felicidad siempre nos acompaña y generalmente somos nosotros quienes nos alejamos de ella.

Os voy a escribir ahora una historia haber que os parece.


Donde esta la felicidad

Cuenta la leyenda que antes de que la humanidad existiera, se reunieron varios duendes para hacer una travesura.
Uno de ellos dijo:
- Pronto seran creados los humanos. No es justo que tengan tantas virtudes y tantas posibilidades. Deberiamos de hacer algo para que les sea mas dificil seguir adelante. Llenemoslos de vicios y de defectos; eso les desviara.
El mas anciano de los duendes dijo:
- Esta previsto que tengan defectos y dobleces, pero eso solo servira para hacerlos mas completos. Creo que debemos privarlos de algo que, aunque sea, les haga vivir cada dia un desafio.
- ¡Que divertido!- rieron todos.
Pero un joven y astuto duende, desde un rincon, comento:
- Deberiamos de quitarles algo que sea importante...¿Pero que?
Despues de mucho pensar, el viejo duende exclamo:
- ¡Ya se! Vamos a quitarles la llave de la felicidad.
- ¡Maravilloso... fantastico... excelente idea!- gritaron los duendes mientras bailaban alrededor de un caldero.
El viejo duende siguio:
- El problema va a ser donde esconderla para que no puedan encontrarla.
El primero de ellos volvio a tomar la palabra:
- Vamos a esconderla en la cima del monte mas alto del mundo.
A lo que inmediatamente otro miembro repuso:
- No, recuerda  que tienen fuerza y son tenaces; facilmente, alguna vez, alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos pueden escalarlo y el desafio terminara.
Un tercer duende repuso:
- Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar.
Un cuarto tomo la palabra y contesto:
- No, recuerda que tambien tienen curiosidad; en determinado momento algunos construiran un aparato para poder bajar y entonces la encontraran facilmente.
El tercero dijo:
- Escondamosla en un planeta lejano a la Tierra.
A lo cual los otros dijeron;
- No, recuerda su inteligencia, un dia alguien va a construir una nave en la que puedan viajar a otros planetas y la van a descubrir.
Un duende viejo, que habia permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demas, se puso de pie en el centro y dijo:
- Creo saber donde ponerla para que realmente no la descubran. Debemos esconderla donde nunca la buscarian.
Todos voltearon asombrados y preguntaron al unisono:
- ¿Donde?
El duende respondio:
- La esconderemos dentro de ellos mismos... muy cerca del corazon...
Las risas y los aplausos se multiplicaron. Todos los duendes tan:
- ¡Ja... Ja... Ja...! Estaran tan ocupados buscandola fuera, desesperados, sin saber que la traen consigo todos el tiempo.
El joven esceptico acoto:
- Los hombres tienen el deseo de ser felices, tarde o temprano alguien sera suficientemente sabio para descubrir donde esta, la ve y se lo dira a todos.
- Quiza suceda asi- dijo el mas anciano de los duendes-, pero los hombres tambien poseen una innata desconfianza de las cosas simples. Si ese hombre llegara a existir y revelara que el secreto esta escondido en el interior de cada uno, nadie le creera.

Encontrar el sentido de tu vida es descubrir
la llave de la felicidad.

Aqui un ejemplo y ahora os transcribo una historia que he leido a la mañana y que es muy significativa, viene a decir algo muy importante no hay un momento para la felicidad, la felicidad es el momento adecuado. Aqui va la historia.


El borracho de la mesa de al lado

Despues de una intensa mañana en Fort Lauderdale, dando charlas para niños, quedo para ir a almorzar con una amiga abogada. Cuando llegamos al restaurante, nos sentamos en una mesa al lado de un borracho, que insiste en meterse en la conversacion todo el rato.
En un momento dado, mi amiga le pide al borracho que se calle. Pero el insiste:
- ¿Por que?- le contesto el hombre-. He hablado de amor como un hombre sobrio no lo hara nunca. He demostrado alegria, he intentando comunicarme con extraños. ¿Que hay de malo en ello?
- No es el momento adecuado- responde ella.
- ¿Quiere decir que hay una hora correcta para demostrar felicidad?
Despues de esta frase invitamos al borracho a nuestra mesa.

Dos historias bonitas sobre la felicidad pero lo dejare por hoy porque se pueden escribir miles de paginas sobre ella. Por ahora hay mas dias. Sabemos que esta ahi y que la llevamos con nosotros y nunca es una mala hora para demostrarla.

Si somos felices repartamos nuestra felicidad, seamos amables, alegremos corazones. Intentemos llegar a los demas porque como siempre digo vamos juntos en este camino. Somos parte de una gran comunidad y si nosotros crecemos los de alrededor tambien. Nuestros logros forman parte de los logros de los demas.

Somos una gran comunidad, llena de amor, llena de fe, llena de alegria, llena de gente que como yo y como todos se busca en cada instante a si misma. Somos el blanco y negro, la distancia entre dos notas, el silencio que nos acompaña.

Somos Dios en cada paso. Somos todo y nada. Y nosotros podemos crear todo lo que queramos. Tener el poder en nosotros. El dia que nos lo creamos volaremos.

Un beso fuerte a todos hermanos y amigos.

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