miércoles, 9 de marzo de 2011

Libertad

¿Cual es la verdadera Libertad? ¿Donde empieza y donde acaba?

Pueden sonar estas preguntas a chiste pero tienen su logica. Todos hablamos de Libertad y la blandimos como una espada. Pero sabemos en realidad en donde reside. Nos cuesta reconocer la nuestra y a veces sin querer nos imponemos a los demas.

Se lo principal que Libertad no es imponerse a nadie. Porque a la larga esa es la que nos venden, la Libertad de imponernos al otro y eso no es lo correcto. Tenemos que empezar por dejar Libre al otro y no darle pautas de conducta.

Decimos de dejarles crecer a los niños libremente y luego les vamos acotando con reglas absurdas, con nuestras reglas de mayores. Les vamos inculcando sin darnos cuenta nuestros miedos, nuestras paranoias y al final al crecer se dan cuenta que las han hecho suyas.

Nos equivocamos pues sin darnos cuenta nos extralimitamos, no dejamos que las cosas surgan porque si, sino que acotamos los impulsos naturales y las ganas. Asi luego de mayores nos sentimos frustrados pues tenemos la creencia que algo no lo podemos hacer.

Pero esa no es la realidad. Desde pequeños se nos impide pensar, nos van metiendo cosas en la cabeza poco a poco. Para cuando hemos reaccionado somos ya adultos. Miramos para atras y nos damos cuenta que nos han educado en una mentira.

Lo digo con conocimiento de causa pues los educadores que se creen que saben mas tambien meten la pata, creen tener mayor conocimiento pero a la larga se equivocan. Cada uno tiene que ser consciente hasta donde llega y hasta donde invade.

El niño tiene ganas de descubrir pero nosotros al crecer pensamos y creemos que ya no tenemos nada que descubrir y eso es mentira. Cuanto mas sabes mas te falta por saber. Esa sed de conocimiento y esa pregunta continua pensamos que es patrimonio de la infancia.

Cuan equivocamos estamos!! Pensamos que por haber crecido no podemos actuar como niños, que no nos podemos divertir como tales. Que equivocados caminamos por esta vida!!! No nos damos cuenta de todo a lo que renunciamos.

Llevamos con gran dignidad el disfraz de adultos sin disfrutarlo siquiera. Nos plantamos todos los dias la mascara intentando olvidar todo lo que nos bulle por dentro. Intentamos silenciar continuamente nuestro niño interior.

Guardamos al niño dentro y olvidamos nuestra imaginacion. Nos escondemos entre cuatro paredes y nos hacemos amigos del miedo y nuestra preocupacion es el que diran. Al final nos sentimos esclavos de la sociedad pero no nos damos cuenta que somos esclavos de nuestras propias decisiones.

Hemos creado nosotros el mundo en el que vivimos, nadie mas. Hemos ahogado todo lo que nos hace sentirnos vivos. Y cuando queremos llegar a ver la luz vemos que estamos ahogados dentro de nosotros mismos.

Si queremos ser libres y hacer libres a los demas liberemos de todos los lastres que nos atan. Seamos como niños y actuemos libre de las apariencias y sin miedo al que diran. Sabemos hacerlo y no hace falta para eso emborracharse.

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