Miercoles de ceniza - Ley antitabaco

Hoy empieza el tiempo de reflexion de la cuaresma, el tiempo de recapacitar para prepararnos para la llegada de la Semana Santa. Estos 40 dias rememoran los dias que Jesus paso solo en el desierto luchando contra sus demonios.

El titulo de la entrada viene a cuento de lo que oi cantar a una chirigota, que se reia de la ley antitabaco y que decia que con eso de la prohibicion de fumar habria que prohibir este dia tambien. Es un poco de chiste pero puestos los gobernantes cualquier cosa.

Yo me reconozco no fumador y una persona a la que no le gusta el olor del tabaco ni por asomo. Pero tambien pienso que se debe respetar a quien fuma. Yo no soy nadie para prohibir a alguien hacer lo que le gusta mientras a mi no me moleste.

Si que puedo decir que besar a alguien que fuma y a alguien que no hay mucha diferencia. Es como besar a un tubo de escape o besar algo dulce. No hace falta decir quien es quien. No por eso negare mi cariño mediante besos a nadie.

Los que no fumamos nos mostramos mas receptivos a ese dolor, eso es algo inegable pero eso no cambia nada. Debo respetar los deseos de los demas tal y como quiero que se respeten los mios. Nos puede parecer algo mas o menos desagradable pero debemos aprender a respetar.

Nos han educado en esta sociedad a apartar y despreciar a lo diferente, y la verdad esto no debe ser nunca asi. Pues todos somos diferentes, lo que nos hace iguales es que somos hijos de un mismo Dios. Nos unimos en el alma.

Somos iguales todos tenemos el mismo centro. Pero nos intentan confundir. Nos quieren tratar como rebaño y que olvidemos nuestras inquietudes. Pero eso no es asi. Lo que nos diferencia para bien es nuestra manera de pensar y de actuar.

Nos han vendido motos que no son, nos intentan convencer de mentiras pero la verdad es mas que todo lo que nos intentan decir. Somos especiales por donde proveniamos y por quienes somos. En esta vida todos somos especiales.

Lo que ocurre es que sociedad tipo matrix que tenemos que se alimenta de nuestra angustia e impotencia nos hace vivir siempre con miedo y asustados. Nos hacen creer que no valemos, nos destruyen moralmente y nos impiden crecer espiritualmente.

Nos hacen atarnos a todo lo material que nos rodea. Nos hacen creer que si no tenemos no valemos. Nos hacen pensar que tenemos que ser iguales a los demas. Pero eso si es una mentira. Cada cual tiene su forma especial y aqui hemos venido a desarrollarla.

Negandonos a nosotros mismos no podremos crecer, que no se nos olvide.

Para terminar una de Miguel Hernandez, una poesia de amor.

III

Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,
que son dos hormigueros solitarios,
y son mis manos sin las tuyas varios
intratables espinos a manojos..

No me encuentro los labios sin tus rojos,
que me llenan de dulces campanarios,
sin ti mis pensamientos son calvarios
criando nardos y agostando hinojos.
 
No sé qué es de mi oreja sin tu acento,
ni hacia qué polo yerro sin tu estrella,
y mi voz sin tu trato se afemina.
 
Los olores persigo de tu viento
y la olvidada imagen de tu huella,
que en ti principia, amor, y en mí termina.

Miguel Hernández